¿Por qué el congelador no congela?

El frigorífico, y junto con él el congelador, es uno de los electrodomésticos vitales de nuestra cocina. Es una máquina que está en continuo funcionamiento y la que más abrimos y cerramos a lo largo del día. Al comprar uno es importante que cumpla con las prestaciones y el diseño que necesitamos, además de ajustarse a tu presupuesto.

Una vez que lo tenemos y estamos satisfechos con nuestra compra podemos olvidarnos de este aparato tan fundamental. Pero, ¿y si al pasar un tiempo el frigorífico no congela correctamente o no alcanza la temperatura adecuada? A continuación os daremos algunos consejos para su adecuado funcionamiento.

Cómo utilizar un frigorífico correctamente

Parece una tontería porque al fin y al cabo, solo hace falta enchufar un frigorífico para que funcione. Sin embargo, existen una serie de guías sobre dónde colocar el aparato y los alimentos dentro de él. Si las cumples te asegurarás de que el frigorífico te ofrezca su rendimiento óptimo.

• Lo primero es revisar la temperatura a la que está programado el aparato. Si es una temperatura poco fría o “débil”, tendrás que bajarla o aumentar su potencia a “media” o “superior”.
• Los frigoríficos que no son no frost necesitan una limpieza y descongelación cada dos o tres meses para que enfríen correctamente y no aumenten su consumo de energía. Esta tarea lleva un tiempo pero resulta muy sencilla siguiendo unas claves.
• La ubicación del aparato es vital. Debes evitar que le incida la luz directa del sol o fuentes de calor cercanas como los hornos o las encimeras.
• El frigorífico necesita una buena ventilación, sobretodo en verano porque si no se debilita la congelación. Su parte trasera debería estar separada de la pared por unos 20 centímetros y es necesaria la revisión de las rejillas posteriores que le proporcionan ventilación al compresor. Si están sucias se puede utilizar un aspirador para limpiarlas.
• La temperatura de la habitación en la que se encuentre el aparato puede dar problemas. Ésta debería ser superior a 5º e inferior a 43º.
• Nunca introducir alimentos todavía calientes en el congelador, hay que esperar a que estén a temperatura ambiente.
• Tampoco es recomendable meter una gran cantidad de comida a la vez, a no ser que el congelador tenga una función específica para ello.

¡Socorro: mi congelador no congela!

¿Cumples estas indicaciones pero tu frigorífico sigue sin congelar correctamente? Es bastante probable que se haya producido alguna avería en su mecanismo. Si tu congelador enfría pero no congela, las causas pueden ser muy variadas y su arreglo más o menos complicado. Lo primordial es no dejar pasar esta falla durante mucho tiempo, de lo contrario es posible que se estropeé aún más. También es importante no desenchufar el refrigerador antes de que el técnico visite su domicilio o no podrá realizar un diagnóstico adecuado.

 

Las averías más probables de tu congelador:

• Uno de los deterioros más sencillos de arreglar tiene que ver con el cierre de la puerta del congelador. Debes inspeccionar la junta para asegurarte de que no esté deteriorada o agrietada, lo que impediría sellar bien la puerta. Verifica también que encaje correctamente y que no esté torcida, doblada o desgoznada. Llamando a un profesional te la recolocará correctamente o te cambiara las piezas dañadas.
• Si funciona el motor pero no enfría, puede tratarse del deterioro de otros componentes del congelador debido a la acumulación de polvo u otros agentes contaminantes. Entre ellos están los filtros, el evaporador o el ventilador, cuya falla provoca la desaceleración de la circulación del aire. El experto deberá desmontar el circuito de aire, limpiar las piezas y volver a montarlas.
• Otro fallo puede encontrarse en el termostato cuando el congelador para de enfriar cuando llega a una temperatura. Para probarlo, el técnico realizará un puente al control y si el congelador vuelve a funcionar sin cortes, simplemente reemplazará el termostato.
• Puede que la avería más complicada sea la pérdida del gas refrigerante que el congelador necesita para su funcionamiento. En este caso, el profesional primero deberá encontrar dónde se ha producido la fuga y corregirla para que no se repita el mismo problema. Después ajustará la carga del gas que el congelador precise.

Estas cuatro causas mencionadas son los problemas más comunes que suelen dar los congeladores. Sin embargo, puede haber otras más específicas que dependerán de la marca del frigorífico, su modelo, los años de uso, etc. Para evitarlos y alargar la vida útil de tu congelador, lo mejor es realizar un mantenimiento periódico y unas pautas de cuidados básicos.

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