Si todavía eres de las personas que utilizan una cocina de gas en vez de las modernas vitrocerámicas, este post es para ti. Las cocinas de gas ofrecen una serie de ventajas respecto a las nuevas placas de cocina eléctricas que seguro que te han hecho ser fiel a la forma tradicional de cocinar:
- El sabor de la comida es su principal diferenciación. Muchos cocineros coinciden en que el sabor de los alimentos es mejor si los cocinamos en una cocina de gas que en una vitrocerámica.
- El precio de estas cocinas es más económico que las vitrocerámicas eléctricas.
- En los últimos años la seguridad de las cocinas de gas ha mejorado mucho con respecto a los modelos anteriores por lo que ya no supone un riesgo importante.
Pero pese a estas ventajas, uno de los principales inconvenientes puede venir a la hora de limpiar los quemadores de la cocina. Y es que, es un trabajo que nos suele llevar mucho tiempo, más que limpiar una vitrocerámica y, a veces, no queda del todo limpio.
Por eso, hoy en La Casa Tecno te contamos tres formas de limpiar los quemadores de la cocina de gas a fondo.
1- Con vinagre y bicarbonato
Si eres un asiduo lector de La Casa Tecno, te habrás dado cuenta de que el vinagre es uno de nuestros limpiadores favoritos: lo utilizamos para limpiar cualquier tipo de electrodoméstico. Es la forma más natural, ecológica y barata de dejar cualquier aparato como nuevo. Por tanto, para limpiar la vitrocerámica no iba a ser menos.
¿Qué necesitas?
- Un balde con agua caliente (o directamente la pila del fregadero)
- Vinagre de vino o limón.
- Bicarbonato de sodio.
- Estropajo “nanas”.
Pasos para limpiar los quemadores de la cocina con vinagre
Este método es muy sencillo, sin apenas esfuerzo, aunque requiere un poco de tiempo:
- Llena un balde o el propio fregadero, con agua caliente, un chorrito de vinagre, o limón exprimido, y unas cucharaditas de
- Introduce los quemadores en el recipiente que tengas con el agua caliente y déjalos reposar durante una hora aproximadamente.
- A continuación, rasca los quemadores con una esponja de aluminio o un estropajo.
- Si no han quedado del todo bien, vuelve a repetir la operación.
- Déjalos secar antes de colocarlos de nuevo en la cocina para que el agua no provoque una llama menor u otros problemas en la cocina.
2- Amoníaco y una bolsa hermética
El amoníaco también es uno de los limpiadores químicos por excelencia del hogar. Seguro que dispones de este producto en tu casa y no te hace falta comprarlo. Su capacidad desengrasante es clave para limpiar los quemadores de la cocina con este sencillo truco.
¿Qué necesitas?
- Amoníaco.
- Una bolsa hermética o de zip.
Pasos para limpiar los quemadores de la cocina con amoníaco
- Introduce en la bolsa hermética cuatro cucharaditas de amoníaco junto con los quemadores de la cocina.
- Remueve el amoníaco para que se extienda por toda la superficie de los quemadores.
- Una vez repartido, cierra la bolsa con el zip o hermetismo. Si no cuentas con esta bolsa, puedes hacerlo con una normal y cerrarla de la forma más hermética que puedas.
- Deja el compuesto actuar durante medio día, es decir, unas 12 horas. En este proceso los vapores que desprende el amoníaco actuarán sobre la suciedad al estar dentro de un espacio reducido.
- Después de este proceso, toca abrirlo. Para ello, acude a una zona bien ventilada porque es nocivo respirar los vapores del amoníaco.
- Saca los quemadores de la bolsa y lávalos con agua tibia fría y jabón. ¿Qué, como nuevos, verdad?
3- Con jabón o polvos limpiadores
Otra forma más sencilla para limpiar los quemadores de la cocina, es hacerlo con el mismo jabón lavavajillas o con polvos limpiadores (por ejemplo, la famosa marca VIM clorex). Esta fórmula es como fregar a mano la vajilla y la batería de cocina.
¿Qué necesitas?
- Jabón lavavajillas
- Limpiador en polvo (marca VIM clorex, Ajax o cualquier otro)
- Estropajo duro o esponja de aluminio
Pasos para limpiar los quemadores de la cocina con jabón lavavajillas
- Desmonta los quemadores de la cocina.
- Mételos unos 15 minutos en agua caliente para que se ablande la suciedad.
- Echa el producto que hayas elegido en el estropajo o la esponja y frota los quemadores hasta que estén limpios.
- Acláralos con agua fría o caliente.
¿Qué te parecen estos trucos? ¿lo has puesto en práctica? ¿Conoces alguno más? Déjanos un comentario con tus sensaciones, esperamos haberte ayudado 😉
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