Los frigoríficos están todo el día en funcionamiento para mantener la temperatura interior. Por eso, es normal que hagan diferentes ruidos por varias causas.
Aunque ahora en el mercado existen los frigoríficos silenciosos que rebajan el número de decibelios de estos electrodomésticos, no todos cuentan con esta tecnología. Un ruido extraño en el frigorífico puede significar que tenga un problema y no funcione correctamente. Para evitar que esto ocurra, puedes seguir los siguientes consejos para alargar la vida útil de la nevera.
Pero también es importante reconocer cuáles son los ruidos normales de estos aparatos y cuáles no lo son.
Lo primero para saberlo es determinar de dónde proceden esos sonidos. En la Casa Tecno, te damos las claves para saber identificar por qué el frigorífico hace ruido.
Ruidos normales del frigorífico
Los ruidos habituales del frigorífico y que no suponen ningún problema para el funcionamiento del mismo son los siguientes:
Los “clicks”
Cuando el termostato de la nevera completa su ciclo de regulación de la temperatura y se apaga (al abrir el frigorífico y cada vez que esté programado para mantener el frío), suena un pequeño click.
En el caso de los frigoríficos no frost, también suena este sonido cuando comienza y termina el proceso de descongelación automática del aparato.
Un sonido “burbujeante”
Si de vez en cuando escuchas gorgoteos prolongados que luego se paran, esto es debido al fluido refrigerante que circula por las tuberías para completar el proceso de refrigeración.
Ruido del motor
El frigorífico cuenta con un motor para generar energía y que pueda realizar el proceso de enfriamiento. De esta manera, cuando el motor se activa y empieza a funcionar sonará similar al motor de un coche hasta que termine.
También los ventiladores del evaporador y del condensador se activan durante este proceso y suenan mientras el aire circula a través de los componentes de la nevera y del congelador, si lo hay.
Golpes interiores
Las paredes del frigorífico y del congelador se pueden dilatar por los cambios de temperatura. Así, los materiales de estas paredes se contraen y se expanden de vez en cuando provocando pequeños ruidos. Pero es algo normal, no es nada preocupante que afecte al correcto funcionamiento del frigorífico.
Ruidos inusuales del frigorífico y posibles soluciones
Si tu frigorífico hace ruido pero no es ninguno de los anteriores, deberás revisarlo porque seguramente tengas que limpiarlo, ajustar o cambiar algún componente o, si es muy grave, reemplazarlo por uno nuevo. Te dejamos algunos de los ruidos anormales de la nevera más comunes:
Se producen vibraciones
El frigorífico en funcionamiento vibra. Pero estas vibraciones no son audibles a menos que esté en contacto con otras superficies. Por eso, es recomendable que la nevera esté separada de los muebles y de la pared. Además de evitar los ruidos, la parte trasera ventilará correctamente.
También puede ocurrir que se escuchen vibraciones en el interior del frigorífico. Esto será por el contacto entre las botellas. Trata de separarlas un poco para que el ruido no sea molesto.
El frigorífico hace ruido en la parte inferior
Si esto ocurre, revisa que las patas de la nevera estén bien niveladas. Si no es así, la puerta no se cerrará correctamente y se producirá una vibración que dañe el motor, además de un molesto ruido.
Para nivelarlas, basta con utilizar un nivel de carpintero y ajustar las patas hasta que la burbuja de nivelación esté centrada.
Ruidos en la parte central o interior de la nevera
Para encontrar el origen del este ruido, comprueba que las baldas y los estantes estén bien sujetos, al igual que los accesorios de las puertas.
Si todo está bien y el ruido es muy intenso, puede estar producido por un problema en el ventilador. Si simplemente ves que está sucio, prueba a limpiarlo. Si el ruido persiste, es el momento de cambiarlo para que no haga más ruido y estropee el frigorífico.
El frigorífico hace ruido en la parte trasera
Esto puede ser debido a dos motivos. Por un lado, primero comprueba que no haya nada que esté golpeando los tubos de refrigeración como un palo, una escoba o algo que se puede haber caído por detrás del frigorífico.
En el caso de que no haya nada que moleste la parte de detrás, desconecta la nevera. Si sigue haciendo ruido, lo más probable es que el compresor este dañado. Llama a un técnico especialista que te confirme el ruido y si es así, tendrás que cambiar el compresor o adquirir un frigorífico nuevo.
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