¿Conoces las ventajas de las secadoras?

¿Vives en una zona lluviosa y fría? ¿Estás constantemente pendiente del tiempo para poner a lavar tu ropa? Es posible que lleves un tiempo planteándote la compra de una secadora pero no estés muy seguro de sus ventajas. A continuación despejaremos tus dudas respecto a este útil electrodoméstico.

¿La secadora estropea la ropa?

Éste es uno de los mitos más extendidos sobre las secadoras. Es común oír que este aparato te destroza la ropa en poco tiempo o que no hay nada que te la deje mejor que secarla al aire libre. En realidad la acción del sol es completamente perjudicial para tus prendas. Los rayos UV estropean y destiñen los tejidos haciendo que nuestra ropa parezca fea y vieja.

La secadora cuida tu ropa, siempre y cuando sea apta para este aparato. Además te ofrece otras ventajas como la higienización. Gracias a su proceso de secado por calor elimina los ácaros, algo que las personas con alergias agradecerán mucho. Asimismo evita alteraciones en el color o la suavidad de las prendas y de hecho el aroma del suavizante se conserva e impregna mejor.

Más ventajas de las secadoras

La principal e indiscutible ventaja de la secadora es que ahorramos tiempo y esfuerzo, especialmente con las prendas de mayor grosor como mantas o jerseys. Incluso se ha llegado a cuantificar que el ahorro de tiempo respecto al secado tradicional es de hasta un 80%. Igualmente es un electrodoméstico muy útil que facilita la vida a personas ancianas o de movilidad reducida.

Con la secadora dejas de depender del frío y la humedad de tu clima o de las estaciones. Si tienes poca ropa o necesitas lavar alguna prenda con urgencia este aparato te será enormemente provechoso. Otro añadido es que la ropa saldrá mucho más lisa y fácil de planchar, suponiendo otro ahorro más de tiempo y trabajo con la tabla y la plancha.

También te elimina el esfuerzo de tener que colgar la colada en el tendedero, lo que en invierno no es nada apetecible. Tampoco volverás a necesitar estos utensilios o las pinzas y ahorrarás espacio en tu hogar. Si aun así no sabes donde meter la secadora puede que tu opción más conveniente sea hacerte con una lavadora secadora. De esta forma aunarás dos electrodomésticos en un mismo hueco.

Un consumo eléctrico controlado

Uno de los puntos de ataque más incisivos en contra de este electrodoméstico es su alto consumo eléctrico. Realmente los nuevos modelos de secadoras tan solo gastan unos 200 kWh al año, lo que se traduce en unos cuatro euros mensuales extras en tu factura de la luz. Esta diferencia tampoco es exorbitante si te permite disfrutar de sus numerosas ventajas.

Lo cierto es que el consumo de cualquier aparato dependerá de su utilización. Por ejemplo, controlando los ciclos de lavado y reduciéndolos a uno semanal amortizas el gasto de electricidad. También hay modelos de secadora mejores que otras ya que te permiten programar en modo de ahorro de energía.

Recomendaciones con los distintos ciclos de secado:

Los ciclos deben adecuarse a la humedad de las prendas, no al volumen o a su peso. Hay dos tipos de ciclos: de temporizador y los automáticos, que se adecuan más a la carga. Con los primeros el usuario elige el tiempo de secado pero en los automáticos éste está determinado por la humedad que detecte su sensor.

Es importante seguir las instrucciones del manual de tu secadora así como evitar introducir tejidos no aptos. Las telas con plásticos (como los baberos), el algodón virgen, el lino, la lana u otras prendas con aplicaciones de goma o rellenos de espuma se pueden dañar debido a las altas temperaturas.

Debes escoger siempre el ciclo de secado ideal para tu tipo de tela o podría encogerse o quemarse. Los más utilizados son los siguientes:

• Algodón – Temperatura alta: ropa de algodón, toallas, jeans, ropa de cama.
• Planchado permanente – Temperatura media: camisas, pantalones de vestir, telas sintéticas.
• Delicados – Temperatura baja: prendas delicadas, lycra, ropa stretch y todas aquellas cuya etiqueta indique “secado con giro lento”.
• Lana – Sin calor: Almohadas, vestidos, pantuflas, peluches y tenis.

 

Una última recomendación es la limpieza habitual del aparato para alargar su vida útil. Tienes que limpiar su filtro de pelusas después de cada ciclo para evitar la obstrucción de sus engranajes o su motor. Con esta sencilla costumbre te ahorrarás futuros problemas y podrás disfrutar de tu tiempo libre.

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